Urielmania
“El Mundo de Uriel… Pero la voz de todos”
“El Mundo de Uriel… Pero la voz de todos”
Mi madre solía decir que el amor nunca se malgasta, aunque no te lo devuelvan en la misma medida que mereces o deseas. Déjalo salir a raudales-decía-. Abre tu corazón y no tengas miedo de que te lo rompan. Los corazones rotos se curan. Los corazones protegidos acaban convertidos en piedra.
Cuando leí esta frase que por cierto es de un libro que no he leído, (no lo he encontrado, pero tal vez un día lo lea, uno nunca sabe) sabía que tenía que escribir sobre ella, y si bien una parte de mí me dice que esta es una muy buena frase, otra dice que es muy cursi y torpe. ¿Ustedes qué opinan?
Pero bueno, quiero creer que en general hay veces que todos somos un poco cursis y torpes y algunas veces somos más pensantes por decirlo de una manera. Y si a eso le agregamos un toque de melancolía que podemos tener los que todavía no encontramos el amor, pues al final nos parece una muy buena frase.
Por otro lado, tengo claro que si bien la poesía nos puede alimentar nuestra alma, hay veces que tenemos que pararnos, tomar un café, meditar y pensar mucho para recordar que hay que vivir, que no hay que dejar que la fantasía supere la realidad.
Y entonces por qué seguir leyendo o poniendo esas frases cursis, pues simple, porque me gusta pensar que nunca dejamos de soñar y nunca hay que perder la esperanza, y tal vez y solo tal vez una frase de este tipo puede ser la motivación que necesite alguien para salir de la casa y llegar bañado a la oficina, platicar con alguna chica que se encontró por azar y comenzar un cuento de hadas que nunca se imaginó.
Así pues, mi consejo es que dejemos que la poesía alimente el alma, pero que no la llena, no dejes que la fantasía supere la realidad, es necesario tomarte un café, meditar, pensar, pensar mucho antes de decidir, tal vez demore un poquito más encontrar las cosas que realmente merecen la pena, pero las cosas fáciles nunca son tan divertidas como las que realmente te cuestan, y si bien tengo claro que puede parecer frustrante tener estos sueños utópicos que nunca se darán, lo cierto es que en muchas ocasiones, si no es en todas, estas fantasías, estas chaquetas mentales siempre sirven de combustible para no vararnos en la realidad y encontrar un camino que ni siquiera pensábamos que pudiera existir.