Urielmania

“El Mundo de Uriel… Pero la voz de todos”

EL NAHUAL

Por lo menos alguno de nosotros ha escuchado alguna historia de misterio relacionada con una criatura como esta, pues en la cultura mística los nahuales forman partes de leyendas y experiencias vividas por personas que habitan pueblos y comunidades de nuestro país, en esta ocasión una chica me contó esta historia:

Recuerdo que esa noche estaba un calor insoportable entonces decidimos quedarnos a dormir afuera ya que pues mi casa es un lugar con mucha vegetación , yo y mi hermano nos quedamos en la casa de campaña y mi papá puso una hamaca para dormir.

En la casa teníamos en una jaula una chachalaca es una ave que llegó sólita a la casa, pero ahí en los cerros del pueblo ,es una ave que ya no se ve mucho por ahí, por lo cual mi papá la quiso cuidar por que llegó lastimada, si la gente del pueblo la veía la iban a matar ya que esa ave es comestible pero mi papá dijo que la cuidaría mientras llegaba el tiempo de soltarla.

Entonces esa noche, a eso de la 1:30 a.m. El ave empezó a hacer feo a aletear y mi papá se despertó, fue a verla pero todo tranquilo como a la media hora se volvió a escuchar como chilló, mi papá se levantó y se llevó una sorpresa pues el ave ya no estaba y en la jaula, y en ella había un enorme agujero como si lo hubiera hecho con pinzas o algo así.

Como no nos espantamos, ahí nos quedamos, pero la noche se puso más pesada, pues empezamos a escuchar ruidos, y fue en ese momento cuando vimos que en un árbol  estaba colgado un animal como si fuera un chango, o eso creíamos, ya que se lograba ver su cola larga, pero al prestarle mas atención nos dimos cuenta que la cara parecía como si fuera de un perro y por si fuera poco en sus patas tenía plumas y parecía como si las patas fueran de alguna gallina.

Y si bien , en ese momento el miedo se apoderó de nosotros, en cuanto ese animal nos vio, este desapareció entre los árboles, nosotros nos metimos a la casa súper rápido y al otro día salimos a ver si había rastros de algo pero nada, todo estaba como si nada hubiera pasado, solo la jaula seguía rota.

Con la duda mi papá se puso a investigar y le dijeron que había sido un nahual , gracias a Dios no nos sucedió nada ni nos enfermamos, solo durante varias noches no pudimos dormir bien.

Denisse Pérez Osorio

vía Facebook

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