Urielmania

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Esperando al Zurdo

El grupo Teatro Blanco interviene nuevamente la escena oaxaqueña con la propuesta Esperando al zurdo, versión colectiva sobre la obra de Clifford Odets, bajo la dirección de Itandehui Méndez, la cual se presenta en la ‘Casa de los Teatros’ los días 19, 20, 26 y 27 de junio y 3 y 4 de julio a las 19:30 horas.

La obra inicia cuando en la asamblea de un sindicato de taxistas se discute la posibilidad de ir a la huelga si las condiciones salariales no mejoran, esta idea será boicoteada continuamente mientras se espera que el jefe del sindicato aparezca para realizar las negociaciones.

El montaje surge por una escena de la obra en la que un matrimonio con dos hijos pequeños esta apunto de terminar por la crisis económica, “esto es algo que vemos todos los días, discusiones de este tipo las podemos escuchar entre nuestros vecinos, en la calle, en fin, parece que las políticas económicas como el incremento de la gasolina, la reforma energética y hacendaria, están en una nebulosa que no nos afecta en nuestra inmediatez, lo cual es una mentira, justo esas decisiones gubernamentales deciden gran parte de nuestras relaciones y la forma de mirar, eso atrajo nuestra atención hacia esta obra”, señaló la directora.

A diferencia de ‘Esperando a Godot’ de Beckett donde se aguarda a alguien que no conocen, en esta obra los personajes conocen al Zurdo y al final se sabe su situación. “Además no es una pieza como en el primer caso sino un melodrama con tonos fársicos, donde distintas historias se concatenan para hacer una reflexión sobre nuestras posibilidades de organización como sociedad y también nuestras reacciones como individuos ante las situaciones cotidianas.

El elenco está conformado por Omar C. Lemus, Rosario Sampablo, Ernesto Diez, Rafael Alonso, Olga Herrera, Manuel Rubio y Silem Ortiz, la iluminación es de Jorge Lemus y el diseño del espacio de Scarubi Urbieta.

El grupo Teatro Blanco en ningún montaje anterior había abordado este género ni temáticas políticas abiertamente, esta decisión la tomaron porque si bien la obra tiene una mirada políticamente definida hacia la izquierda.

“Muchas de las fantasmagorías de nuestra época y otros momentos históricos, se ven claramente reflejadas en la inmediatez de la vida de estos personajes, eso nos parecía muy importante, por otro lado, justo esos huecos que hoy no significan mucho; izquierda, derecha, bienestar social, etc., conceptos en crisis nos permitía investigar también en el teatro y sus posibilidades, como en la disminución del actor en escena, consecuencia también de nuestra disminución como sociedad para las políticas de este sexenio”, acotó Méndez.

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