Urielmania

“El Mundo de Uriel… Pero la voz de todos”

La verdadera inspiración es seguir intentando

Getting your Trinity Audio player ready...

Dicen por ahí que la verdadera inspiración está en darlo todo, ser constante, nunca rendirse y bla bla bla… Y sí, suena muy bonito en teoría, pero seamos sinceros: ¿quién tiene ganas de ser siempre ese ser motivado y productivo que inspira a los demás? Hay días en los que, si logras no tirarte en el sofá a ver memes de gatos, ya es un logro monumental.

Pero aquí va la verdad incómoda: la verdadera inspiración no es esa que ves en los carteles motivacionales del gimnasio (ese que pagaste y nunca visitas). No, la verdadera inspiración es seguir intentando, incluso cuando no tienes ganas de hacer absolutamente nada. Sí, suena dolorosamente real, pero es la pura verdad.

Inspira a alguien… aunque tú mismo estés sobreviviendo a duras penas

¿Alguna vez has escuchado eso de que «enseña lo que sabes y comparte lo que aprendes»? Claro, suena genial cuando lo lees en Instagram mientras procrastinas. Pero, ¿cómo se supone que vas a inspirar a alguien si ni siquiera tienes energía para hacer tu lista de pendientes? Ahí es donde entra el truco maestro: inspirar a alguien, incluso cuando estás sobreviviendo con un café frío y la última gota de batería mental. Porque sí, eso también cuenta.

La realidad es que no estás obligado a ganar siempre. De hecho, si lo piensas bien, la mayor parte del tiempo estás más ocupado tratando de no perder. Pero ahí es donde está lo interesante: el simple hecho de seguir levantándote, aunque sea con el 10% de tu energía disponible, ya es suficiente para inspirar a otros. Y si hoy no puedes dar el 100%, ¡no pasa nada! A veces, solo con hacer acto de presencia es más que suficiente.

El arte de no rendirse… aunque quieras

Y ahora viene lo bueno: la verdadera inspiración está en seguir intentando, incluso cuando quieres mandarlo todo al diablo. Ya sabes, esos días en los que todo parece estar en tu contra, las notificaciones no paran de llegar, y hasta tu computadora decide que hoy es un buen día para actualizarse justo cuando más la necesitas. Pero adivina qué: levantarte de la cama, salir a enfrentar el mundo y no rendirte en esos momentos es, de alguna forma, inspirador.

Así que, si hoy no te sientes como una fuente de luz y motivación para los demás, no te preocupes. Inspira a alguien simplemente siendo tú mismo, con tus altibajos y tus días de «no quiero, pero lo hago igual». Porque al final, no se trata de ganar siempre, sino de seguir en la pelea. Y si eso no inspira a alguien, bueno, al menos habrás sobrevivido otro día más sin que el mundo se desmorone.

¿Quién dice yo?

Así que aquí va mi reto para hoy: Inspira a alguien. Quizá no sea con un discurso épico ni con una hazaña increíble, pero tal vez, solo tal vez, alguien vea tu esfuerzo diario y se sienta motivado para seguir adelante. ¿Quién dice yo? No tienes que ganar cada batalla, solo seguir intentándolo. Y eso, amigos, es la verdadera inspiración.

Acerca del Autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *