Urielmania
“El Mundo de Uriel… Pero la voz de todos”
“El Mundo de Uriel… Pero la voz de todos”
Todo empezó en 2008, cuando la NASA encargó al tecnólogo de alimentos y director de una empresa de fragancias Steven Pearce que intentara reproducir los olores del espacio.
Tras consultar las descripciones que habían hecho varios astronautas sobre ello, se quedó con algo repetido por la mayoría. Al parecer, se trata de un olor metálico, similar a la mezcla entre el aroma de la carne quemada y lo que huele alguien que se encuentra soldando una moto. Además, cuenta con algún toque dulzón.
El perfume de la NASA permaneció sujeto únicamente entrenamientos de futuros astronautas durante años. Sin embargo, la Ley de Libertad de Información (FOIA) les ha obligado a “ceder” la fórmula, que ha llegado a manos del gerente de Eau de Space, Matt Richmond.
De momento este perfume solo se puede adquirir a través de una campaña de Kickstarter, pero con una inversión mínima. Si se donan 15 dólares, se regalará un bote a las escuelas K-12, que apoyan las vocaciones STEM (siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) a través de la educación experimental. Para que el mecenas se lleve también su propio envase deberá “rascarse un poco más el bolsillo” y aportar a la causa 29 dólares. Así, recibirá un bote él mismo y, además, se enviará otro a los alumnos de K-12.
El olor metálico de este perfume de la NASA no es el único que se ha descrito en relación al espacio. También sabemos que el polvo lunar huele como a pólvora quemada y que el centro de nuestra galaxia contiene una sustancia implicada en los aromas de las frambuesas y el ron, por lo que no debe oler nada mal. ¿Quién sabe? Quizás si Eau de Space funciona Richmond se atreva en un futuro con nuevas fragancias.
lo vi en https://hipertextual.com